La empresa de energías renovables Abengoa ha alcanzado un acuerdo con sus principales acreedores para reestructurar la compañía, por el cual recibirá una inyección de entre 1.500 y 1.800 millones de euros (entre 1.644 y 1.973 millones de dólares). El acuerdo permitirá a los acreedores hacerse con el 95% del capital de la firma. Es decir, que al final del proceso, los actuales accionistas sólo mantendrán el 5% del capital.

acuerdo acreedores Abengoa

Los bancos acreedores y bonistas de Abengoa han sellado un principio de acuerdo para reestructurar la deuda del grupo de renovables y evitar el concurso de acreedores

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma española de renovables explicaba que las acciones de la compañía cambiarán de manos a cambio de la inyección de capital pactada, así como mediante capitalización de deuda y una ampliación de capital.
La financiación de hasta 1.800 millones será por un plazo máximo de 5 años y daría derecho a los acreedores (bonistas y banca) a recibir un 55% del capital de Abengoa, que con este acuerdo salva el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España y evitaría el riesgo de su liquidación concursal.
Dicha financiación tendría un rango superior a la deuda antigua y estaría garantizada con determinados activos, incluyendo acciones libres de Atlántica Yield, su filial cotizada en Estados Unidos.
Abengoa, que comunicó unas pérdidas de 1.213 millones de euros en 2015, se acogió al pre-concurso de acreedores en noviembre tal y como os contamos en esta sección de noticias de Sic Concursal. Abengoa recurrió al pre-concurso ahogada por graves problemas de liquidez con una deuda bruta de 9.395 millones de euros y pagos pendientes a proveedores por 4.379 millones.
El proceso de negociación se desbloqueó después de que el principal accionista de Abengoa, Felipe Benjumea, desistiera en sus intenciones de mantener una participación de control en la Nueva Abengoa que era considerada «inasumible» por los acreedores. Simultáneamente Benjumea está tratando de evitar el concurso de acreedores de Inversión Corporativa, la corporación con la que los Benjumea y otras familias andaluzas controlan el 51% de Abengoa, cuya fecha límite coincide con la de Abengoa: el 28 de marzo. Eso sí, si Abengoa cumple con sus compromisos financieros y abona sus deudas, Inversión Corporativa (junto al resto de minoritarios) duplicará su participación en la empresa dentro de cinco años.
La multinacional española, presente en 80 países, emplea a 24.306 personas y factura unos 7.000 millones de euros (unos 7.600 millones de dólares), de los que el 88 % proceden de su actividad en el exterior. De hecho, del futuro de Abengoa dependen también sus filiales que se han ido acogiendo al pre-concurso de acreedores (un total de 30 sociedades). Aunque este acuerdo de viabilidad indica que se podría evitar el concurso y por lo tanto su liquidación concursal, aún no está firmado ningún documento. Abengoa necesita la firma de acreedores que supongan al menos el 75% del pasivo financiero y que se quedarán con deuda por unos 3.000 millones de euros.

Fuente: CincoDías, Lainformación.com, Murcia Economía