Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), la Asociación Gallega de Piscifactorías de Trucha (Atrugal) entró en concurso de acreedores y solicitó su liquidación el pasado mes de marzo tras un conflicto laboral del que los socios no quisieron responsabilizarse, por lo que, según fuentes de la asociación se hizo necesario asumir la decisión debido a la «situación de insolvencia» que se originó.
El juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña declaró el «concurso voluntario» de Atrugal, que representa a una veintena de socios y a más de 25 piscifactorías en Galicia, dando el juez un plazo de un mes para que los acreedores comuniquen a la administración concursal las deudas que Atrugal tiene con ellos.
El juez acuerdo también abrir la fase de liquidación de Atrugal (con sede en A Coruña) a petición de la propia entidad (que acabará liquidando sus activos y disolviéndose), por lo que la administración concursal, Laura Tasende Cancela, procederá a disolver la asociación y a cesar a los administradores de la sociedad, cuyas funciones serán asumidas por la administración concursal.

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Imagen de Atrugal, en concurso de acreedores voluntario

El motivo de esta solicitud de liquidación concursal puede entreverse en el documento que presentaron los representantes de la Asociación Española de Productores de Acuicultura Continental (Esacua) y Atrugal el pasado mes de noviembre. El Informe de Acuicultura Continental 2015 refleja el estancamiento del sector en los últimos años debido al descenso de producción y al adverso marco económico provocado, entre otras cosas, por la entrada en la UE de trucha procedente de Turquía a precios con los que les resultaba imposible competir.

Atrugal fue en los últimos años una de las organizaciones más críticas con la situación del sector, alertando desde hace tiempo del descenso de producción y del alarmante cierre de plantas. La patronal pidió reiteradamente una mayor implicación de la Xunta en el sector, acusando a la administración autonómica gallega de «generar problemas» y no solucionar «los que ya existen».
La patronal también impulsó una Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) centrada en la formación, control y protección del bienestar animal.