Mercasevilla se ha visto abocada al concurso de acreedores después de que la junta de accionistas rechazara la ampliación de capital diseñada por sus gestores para afrontar el pago de más de once millones a la constructora Sando provocado por una sentencia desfavorable por un incumplimiento de contrato de 2005.
Mercasa paralizó la ampliación de capital de más de 5 millones de euros prevista para evitar el embargo y sanear las cuentas del mercado central de abastos debido, entre otras cuestiones porque la sociedad estatal sólo tiene garantizado el servicio hasta 2021 y, sobre todo, porque tampoco evitaría el embargo ya que sería insuficiente para pagar todas sus deudas.
Esta decisión ha causado sorpresa y temor por el futuro de Mercasevilla, pero Mercasa ha argumentado que la solicitud voluntaria de concurso de acreedores es la mejor opción para que pueda recuperarse, ya que evitará durante un año el embargo de bienes solicitado por Sando. Esto le permitirá negociar una quita con acreedores y ganar tiempo para que se celebre el juicio penal previsto para otoño de 2016 por la venta de suelos con la esperanza de que se anule ese contrato en el que están imputados diez políticos, exasesores, técnicos y empresarios y que ha unido el nombre de Mercasevilla al del escándalo político.

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El concurso de acreedores de Mercasevilla pretende ganar tiempo para evitar el embargo y negociar una quita que evite la liquidación concursal

El fracaso de la ampliación de capital se debe a que ésta tenía que ser aprobada por una mayoría cualificada (dos tercios), que no se consiguió a pesar de contar con el apoyo del Ayuntamiento (que ostenta el 51%), y de los mayoristas de frutas y verduras (menos del 1%). Ahora el plan para darle viabilidad a Mercasevilla y evitar así su liquidación concursal pasa por negociar de nuevo con Sando y aclarar si Mercasa tiene voluntad de continuar en el capital social de Mercasevilla. El gobierno municipal ha aclarado que el objetivo de este procedimiento no será su liquidación concursal y que la empresa dispone de tesorería suficiente para mantener la plantilla y los compromisos con los proveedores durante un tiempo.
En el caso de que la empresa vaya a liquidación concursal la Ley de Bases de Régimen Local adjudica a los ayuntamientos la prestación del servicio de mercado mayorista, ya sea directa o indirectamente. Por lo que, si Mercasevilla desaparece, el Ayuntamiento de la ciudad hispalense se vería obligado a hacerse cargo del servicio creando otra empresa o adjudicándosela a un tercero.