La administración concursal de Proalsa continúa tratando de adjudicar la unidad productiva del Gran Hotel de Lugo e intentar evitar su liquidación concursal. Están preparando un pliego de condiciones y se parte de dos propuestas, la primera auspiciada por el Banco Popular, y la otra que presentó en diciembre por 4,5 millones de euros la empresa Ciudad de la Alhambra, S.L. En ese momento la venta no se cerró ya que la entidad financiera (a la que Proalsa, la sociedad dueña del Gran Hotel, le adeuda 8 millones de euros) se opuso alegando que no le satisfacía el importe.

Venta Unidad Productiva Gran Hotel Lugo

La administración concursal está tratando de vender la unidad productiva del Gran Hotel de Lugo

Se produjeron contactos para la venta del establecimiento lucense con cadenas hoteleras, fondos de inversión e inversiones privadas. Sin embargo, el Banco Popular (con el que Proalsa tiene un crédito hipotecario y que está dispuesto a efectuar una quita de la deuda pendiente) rechazó la, hasta ahora, única oferta formal, que es la de Ciudad de la Alhambra.
Se espera que se otorgue luz verde a un pliego de condiciones para regir la operación similar al que hace unos días publicó para el hotel de Santiago, que perteneció a la misma cadena. La administración concursal del Gran Hotel compostelano también sacó a la venta la unidad productiva junto con un pliego de condiciones, como la oferta económica mínima de 8,5 millones de euros, y la subrogación de los 22 trabajadores de la plantilla, a los que se les adeudan unos 800.000 euros. La cadena Hotusa expresó su interés en la adquisición de esta unidad productiva y ofertó 8,5 millones por el establecimiento santiagués.
Proalsa es una sociedad creada en junio del año 1973 por un grupo de empresarios lucenses que en los últimos cuatro años presentó resultados económicos negativos por cerca de 9 millones de euros. El informe determinó que llegó a esta situación debido al alto endeudamiento (con elevados costes financieros) al incumplimiento de los compromisos financieros al vencimiento de los créditos y a la restricción de crédito bancario.
El administrador concursal determinó que el negocio no es viable debido a su elevado endeudamiento y la imposibilidad de alcanzar un convenio que pueda llegar a cumplirse, por eso ha propuesto la venta de la unidad productiva antes de llevar a cabo la fase de liquidación concursal. De hacerse de modo satisfactorio podría cumplirse con el acreedor con privilegio especial, el Banco Popular, y afrontar los pagos a los acreedores con privilegio general y créditos contra la masa.